Pronto se reconoció su versatilidad y a finales de los años 80 pasó la barrera de la teràpia incorporándose al mundo del fitness. Desde entonces se ha venido utilizando el fitball para trabajos de condición física (fuerza, flexibilidad, resistencia) y trabajos de capacidad coordinativa (equilibrio, actitud postural, etc). Este material sirve como complemento motivador que puede ser incluido en actividades colectivas realizadas al ritmo de la música.
Recomendación:
El fitball no es ningún sustituto de terapias, por ello, cualquier persona que tenga un problema de espalda o cualquier patología concreta, deberá ser tratado por un especialista antes de nada.
Uno de los inconvenientes, es el de guardar el fitball. Lo podemos colgar en la pared, en alguna estantería, etc, pero quizá la solución mejor sería incorporar nuestra pelota como sustituto de las sillas. Se recomiendan tamaños de 65-70cm a utilizar frente a mesas de 70-75cm.
FUENTE: http://www.controltraining.net/
BLOG http://jdpbootcamptrainingcadiz.blogspot.com/
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