Gana en tiempo libre
Pero, ¿practicar deporte en horarios tan insólitos es saludable? "No existen horarios establecidos para la actividad física", asegura Juan Rallo, experto en fitness de Men?s Health. Si respetas los tiempos de descanso y tu cuerpo responde bien, no existen contraindicaciones. Las ventajas son sobre todo psicológicas: el entrenamiento proporciona bienestar y el hecho de reservarle un espacio privilegiado en lugar de confinarlo a un rincón de la agenda, de día, entre una reunión y una cita, puede mejorar los resultados obtenidos. "Desde el punto de vista de las prestaciones, en el caso de actividades aeróbicas, da lo mismo día o noche", explica Rallo.
Para la mayor parte de los deportistas, aunque estén entrenados, las primeras sesiones de noche pueden suponer un pequeño shock. "Si se corre al anochecer, las sensaciones enseguida son buenas, pero luego puede costarte dormir", alerta nuestro experto. Si optas por salir de madrugada, necesitarás al menos un par de semanas para ambientarte, porque las primeras veces te sentirás algo incómodo. En cambio, las sensaciones al día siguiente son óptimas: "entre las endorfinas de la carrera y un desayuno ligero, te encuentras con que empiezas la jornada de trabajo lleno de energía". Hay dos cosas importantes: dejar que el organismo se adapte al nuevo "huso horario" y tener cuidado con los accidentes, algo que siempre está ahí si corres por zonas mal iluminadas. Es mejor usar siempre calzado seguro y buscar la mínima luz que te permita ver y dejarte ver. En realidad, también puedes correr por carriles bici o parques iluminados; además de llevar tantos accesorios reflectantes como puedas. Son imprescindibles los focos delanteros y traseros con baterías de litio, que tienen mayor autonomía de horas y que emiten potentes haces de luz.
Otra de las ventajas de pedalear (o de hacer cualquier otra actividad aeróbica) es que aumenta tu metabolismo basal nocturno. Es decir, "aunque te vayas a dormir, seguirás quemando calorías a un ritmo más alto de lo normal durante dos o tres horas", asegura Marcos Flórez, director de la agencia de entrenadores personales estarenforma.com. Eso sí, si quieres perder peso, procura que la cena sea alta en proteínas y fibra y baja en carbohidratos. En caso de que no quieras rebajar kilos, "puedes comer carbohidratos, pero procura no comer más de dos alimentos, por ejemplo, pasta y verdura, o arroz y una pieza de fruta", propone Franco Parenti, entrenador y nutricionista de Santander. Recuerda que, cuantos más alimentos tenga la cena, más te costará hacer la digestión. En cualquier caso, espera de dos horas y media a tres antes de entrenar. Después del ejercicio, y antes de acostarte, "cómete un tentempié rico en proteínas, por ejemplo, un sandwich de atún", recomienda Parenti.
Por otro lado, si la bici no es lo tuyo y prefieres machacarte en el gimnasio, entrenar de noche también es una buena opción, ya que "tienes más tiempo para recuperarte del esfuerzo", explica Flórez. En cuanto a posibles problemas de sueño, este experto recuerda un estudio de la revista norteamericana Sleep: "despertaron a 16 voluntarios a las tres de la mañana; a una mitad los pusieron a pedalear con la bicicleta estática mientras la otra hacía tareas relajadas. Después volvieron a dormir: el resultado es que no había diferencias de calidad de sueño entre un grupo y el otro". Otra noche es posible.
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